viernes, 20 de noviembre de 2009

Los peces venenosos:


Los peces venenosos son animales tanto peligrosos como hermosos, algunos se localizan fácilmente, pero otros se camuflasen para atacar a sus presas.
Con estas criaturas se debe tener sumo cuidado ya que si sus picaduras no son tratadas a tiempo pueden ser mortales para la víctima.
El presente blog, tiene como objetivo informar a lector sobre estos animales tan fantásticos, y conocer los dos peces venenosos más notables, estos son: el pez piedra y el pez león.
Estos animales tienen la habilidad de producir sus propias toxinas e inyectar el veneno a través de sus tentáculos, espinas o bocas.
Los peces que abarcan a la familia Scorpaenidae son venenosos, pueden ser divididos en tres grupos generales, cada uno inyecta veneno en diferente cantidad y potencia. Los peces león Pterois son conocidos típicamente por tener las espinas dorsales relativamente delgadas y largas tienen las glándulas de veneno más pequeñas y producen un veneno más débil. Los peces escorpión Scorpaena tienen espinas dorsales más cortas, pero más robustas y glándulas de veneno más grandes comparadas a los peces león, teniendo así el potencial de dar una picadura más potente. Sin embargo, son los peces piedra Synanceia quienes ciertamente llevan la delantera. Armados con espinas dorsales más cortas y más fuertes, tienen las glándulas más grandes de veneno, y puede administrar una dosis mucho más grande y más potente a una víctima. Mientras que los adornados y libres nadadores peces león son típicamente fáciles de detectar, los peces piedra no lo son. Estos peces tienden a tener cuerpos bien camuflajeados y pasan mucho tiempo, posados y sin moverse en el fondo arenoso en donde se alimentan por emboscada atacando a cualquier desprevenido que se acerque demasiado.


El pez piedra está considerado como el más peligroso de los peces venenosos. Este se encuentra en las aguas marinas del Pacífico y del Océano Índico; los colores de este pez son verde y marrón lo que le concede la habilidad de camuflarse entre las piedras de los arrecifes tropicales, convirtiéndose en un peligro potencial para las personas que lo pisan accidentalmente. Su zona dorsal está cubierta de espinas en la aleta dorsal, anal o pélvica, cada una de ellas con una glándula venenosa que desprenden toxinas de veneno, que al inyectarse causan un severo dolor. El veneno es tan potente como el de la cobra, tiene citotoxinas y neurotoxinas. Al clavarnos una espina aparece un dolor intenso y lacerante, con un riesgo de ahogamiento, el dolor se irradia por todo el miembro y alcanza su máximo a la hora.
Dependiendo de la profundidad de la herida, existe la posibilidad de shock, parálisis y muerte del tejido. Si no se trata médicamente en el plazo de unas horas, el nivel de las toxinas puede resultar mortal para el individuo.
Su picadura puede producir la muerte rápida de un hombre. Generalmente, la herida del pez piedra suele tardar meses en cicatrizar, y puede continuar evocando dolor en momentos frecuentes durante toda la vida del afectado.
Hay dos especies, la Synanceja horrida que habita en las aguas del indopacífico, y el Synanceja verrucosa que vive en el mar rojo, áfrica oriental, Madagascar, islas Mauricio y Seychelles.

Los peces León, son ciertamente algunos de los más conocidos de los peces marinos, estos miembros de la familia Scorpaenidae son bien conocidos alrededor del mundo no sólo por su apariencia, sino por su habilidad de atacar a alguna victima desafortunada enviando veneno por sus espinas. El hecho de que los peces león sean colectivamente unos de los peces más populares para el hobby del acuarismo hace que tengan un potencial para que los aficionados al hobby reciban muy probablemente tales lesiones. Afortunadamente, mientras que abundan las historias de las picaduras del pez león que tienen efectos horribles (incluida la muerte), la verdad es mucho menos emocionante, una picadura mortal es mucho más probable que pueda venir de uno de los primos menos prominentes de los peces león.
Los peces León pueden variar en su tamaño adulto de sólo 4 " hasta 15" (30 cms). Tienen de 12 a 13 espinas dorsales prolongadas, y también tienen 2 espinas dorsales pélvicas y 3 espinas dorsales anales, todas tienen un par de glándulas del veneno en cada una de sus bases. Sin embargo, el conjunto en forma de abanico de las aletas pectorales, que pueden parecer superficialmente iguales en estructura que las aletas dorsales, no están equipadas de estas glándulas.

Conclusiones:

Los peces venenosos sólo usan su veneno para defensa propia y para cazar a sus presas.
Para poder salvar la vida de una persona que ha sido afectada por uno de estos peces debe concurrir al médico minutos después del ataque.
El Pez Piedra es, de la familia de los peces venenosos, el más peligroso.
Las espinas del Pez León son largas y delgadas por lo que al inyectar el veneno a la persona estas pueden romperse y quedar incrustadas en la piel de la víctima
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